Tradicionalmente,
estas funciones han sido estudiadas por la Psicología cognitiva, y se han planteado
para cada uno diferentes modelos que explican sus mecanismos a la base. Pero,
al menos en su definición, se puede describir lo siguiente:
§ Atención: comprendida como el
mecanismo mediante el cual el ser humano hace conscientes ciertos
contenidos de su mente por encima de otros, que se mantienen a un nivel de
consciencia menor. El estudio de la atención ha desarrollado modelos para
explicar cómo un organismo dirige este proceso de focalización consciente de
varios objetos en forma simultánea o secuencial. Una de las principales
preguntas en el estudio de la atención es sobre la utilidad de este mecanismo
(no es necesario para aprender la mayoría de las cosas que aprendemos) y su
relación con el estudio de la conciencia.
§ Percepción: entendida como el
modo en que el cuerpo y la mente cooperan para establecer la conciencia de un
mundo externo. Algunas de las preguntas en el estudio de la percepción son:
¿cuál es la estructura mental que determina la naturaleza de nuestra
experiencia?, ¿cómo se logran determinar las relaciones entre los elementos
percibidos?, ¿cómo discriminamos entre los distintos elementos para nombrarlos
o clasificarlos?, ¿cómo se desarrolla durante el ciclo vital esta capacidad?,
etc.
§ Memoria: proceso mediante el
que un individuo retiene y almacena información, para que luego pueda ser
utilizada. Permite independizar al organismo del entorno inmediato (es decir,
de la información existente en el momento) y relacionar distintos contenidos.
El estudio de la memoria ha intentado comprender la forma en que se codifica la
información, en que se almacena, y la manera en que se recupera para ser usada.
§ Pensamiento: puede ser definido
como el conjunto de procesos cognitivos que permiten al organismo elaborar la
información percibida o almacenada en la memoria. Este ámbito ha implicado
clásicamente el estudio del razonamiento y la resolución de problemas.
§ Lenguaje: se puede definir
como un sistema representativo de signos y reglas para su combinación, que
constituye una forma simbólica de comunicación específica entre los seres
humanos. En relación a este tema, la investigación ha girado en torno a
preguntas como: qué tipo de reglas se establecen para el manejo del lenguaje,
cómo se desarrolla el lenguaje en el transcurso del ciclo vital, qué
diferencias hay entre el lenguaje humano y la comunicación en otras especies,
qué relación existe entre lenguaje y pensamiento.
§ Aprendizaje: El aprendizaje ha
sido definido por la psicología como un cambio en el comportamiento, no
atribuible al efecto de sustancias o estados temporales internos o contextuales.
La capacidad de «aprender» permite al organismo ampliar su repertorio de
respuestas básicas, siendo el sistema nervioso humano particularmente dotado de
una plasticidad notable para generar cambios y aprender nuevos comportamientos.
El aprendizaje es un
metaproceso psicológico en el que se ven implicados el lenguaje, el
pensamiento, la memoria, la atención, etc. Es para la psicología una de las
principales áreas de estudio y aplicación, al responder a uno de los llamados
conceptos centrales de la disciplina: la generación de cambio en los sistemas
individuales y colectivos. Ésta define procesos de aprendizaje conductual y
procesos de aprendizaje cognitivo, según impliquen un cambio en la conducta o
un cambio en el pensamiento.
Luana Angélica y Felipe Mitraud